Bienvenida

Esta es la página de Mara Yazmín Morales Torres. En los paneles laterales de la derecha puede encontrar los textos publicados hasta ahora, junto con mis datos personales: Ensayos, Los grandes autores y Artículos de interés general.

sábado, 26 de mayo de 2007

El leviatan: y aún está vivo




“El mayor de los poderes humanos es el que se integra con los poderes varios hombres unidos por el conocimiento en una persona natural o civil; tal es el poder de un Estado”. Thomas Hobbes.


La ruptura entre el Estado Natural y el Estado Civil se presenta a todas luces en el “siglo de las Luces”. El Estado Natural es el garante de la seguridad en cuanto a la vida y a la propiedad. Al llegar a la inexistencia de esta garantía, surge la necesidad de enfocar todos los intereses en conseguir de nueva cuenta esa garantía. El Hombre en Hobbes, necesita lograr de nueva cuenta ese equilibrio.


El Leviatán resulta ser una obra perfecta, GEOMETRICA. El único “Don” que Dios le dio a los HOMBRES es la GEOMETRIA: la razón clara y distinta, lograr desmembrar un concepto hasta llevarlo a su mínima expresión después de lo cual solo queda Dios .


Una de las preguntas iniciales que se plantea es ¿Cómo se conoce? El Hombre conoce por las sensaciones, es empírico y racionalista a la vez. Antes se conocía por la revelación. El plantear la posición contraria es un rompimiento contundente con Aristóteles. La propuesta es la ciencia ella nos hará libres. Reconociendo la materia exterior ajena a ti así también se rompe con la Escolástica.


En esta construcción geométrica. La imaginación nos debe llevar a la prudencia, a la memoria. A la idea de un fin de tener una meta. Lograr pues la racionalidad, la prudencia como resultado de las experiencias. Tener prudencia para construir el futuro (en lugar del cristianismo con su idea de la eternidad), construirlo por medio de silogismos consecuente-subsiguiente. Dos cosas no pueden estar en el mismo lugar, una cosa no puede ser y no ser. La causalidad es cuestión de tiempo, algo que deba suceder, sucederá. Y en esta misma lógica el uso correcto del lenguaje es algo ineludible. La utilización de las metáforas, resulta casi en un pecado mortal. El uso correcto del lenguaje es una cuestión científica. Cuando el Hombre alcance dicho empleo –para Hobbes- será libre. Si lo primero fue el verbo, entonces se puede y se deben establecer definiciones, muy claras que lleven a certezas, no hay lugar para la duda para el “quizás”. Hobbes piensa el mundo de loa Hombres en términos matemáticos, lo existente es preciso.


El Hombre define su vida por la realidad y el deseo, por la ESPERANZA. Pero esto que es bien cierto en el Estado Natural. Se rompe con la aparición del estado Civil. Aquel que debe determinar entre lo justo y lo injusto del acto. Cuando esto pasa surgen las leyes. Siendo preciso el CONTRATO. Ese pacto que pone lo bueno y lo malo, de una vez y para siempre. El gran temor a la Guerra, a la pérdida de la propia vida. Arroja la aparición de ese monstruo que en contradicción con lo dicho por el propio autor con respecto a la metáfora.


Representa de manera metafórica al nuevo ESTADO. Al Hombre artificial, formado por muchos Hombres con el que crea un PACTO. Nombre poético, voraz reptil escondido al acecho llamado a veces monstruo o víbora huidiza. Leyenda del Leviatán tal vez ballena, dragón, serpiente, cocodrilo, hipopótamo, elefante. En fin el Hombre que se come al Hombre. El hombre que se convierte en el Lobo del Hombre. Es decir, “los fuertes dominan a los débiles y los inteligentes a los tontos”.


Así en ese momento fundacional del Estado Civil. Nace un consenso “Pacto socieatis” en este se renuncia a la libertad. Se sede , se entrega el poder al soberano y con esta renuncia se da el “Pacto Subjections”. La justificación encontrada en la desconfianza generada en el Estado de Igualdad, en ese Estado pre-político basado en la competencia y la Gloria. Ese Estado que genera discordia. Se hace una apuesta por el orden. Son los prolegómenos de la representatividad, ya has entregado una parte de tu libertad, para que a quien se la has entregado cuide tus intereses: propiedades, familia y vida –el surgimiento de un Estado pre-burgués, una propuesta liberal aunque este pensada en una no liberal-. El parto de una vida armónica que alcance un ideal (si hay seguridad hay armonía). Buscar la PAZ. Aunque para ello haya que hacer la guerra. Al final se debe conquistar la PAZ “Los pactos que no descansan el la espada, no son más que palabras”.


La LIBERTAD se subordina a la seguridad a la PAZ. La libertad es la ausencia de impedimentos externos y la da DIOS. Sin embargo, sería atentar contra Dios darle toda la libertad al Hombre. Así la libertad se convierte en un asunto de Derecho Público. Hobbes pretende frenar al animal: el Hombre. Que sus pasiones se reconozcan, pero sean dejadas aun lado. En esa seriación de acontecimientos no hay lugar para el azar. Los Hombres al ejercer su libertad entendida en estos términos- cumplen una necesidad. Se convierte pues en una unidad una cadena causal. Razón, no pasión.


Con la aceptación del PACTO. El CONTRATO se convierte en el ESTADO. Si de su propia voluntad el Hombre aceptará la convivencia no haría falta el Estado. Pero la ambición desmesurada, la sed de dominio, son problemas del poder mismo. Así para Hobbes la mejor forma del Gobierno es la Monarquía. La Monarquía une el interés público y el privado. Se presenta en dos formas. Hereditaria: el monarca pasa en línea directa y transversal el poder. O Lectiva: se deshace el pacto social, el monarca no tiene a quien heredar y se debe elegir al nuevo monarca. En la Monarquía la voluntad general, es el interés de todos y sino no lo es debe ser sometido a él. El bien común no difiere de lo individual. Las “libertades negativas” tienen como limite al Estado. Así pues es justo lo que el soberano ordene. La única razón que resulta válida para cuestionar al soberano es que este incumpla el PACTO. Es decir, que ya no garantice la seguridad de la VIDA. Si y solo entonces se puede derrocar al soberano. Resulta entonces que el Estado es un producto defectuoso con el que hay que sobrellevar la existencia propia y de los demás que forman dicha sociedad.
Hobbes nos entrega una teoría del Estado donde el Hombre es un ente que necesita ser controlado y convertido en un ser “racionalizado”. Así acepta las leyes, que se integran en un Contrato y decantan en un PACTO. Es pues, finalmente la racionalidad ante todo. Más nos deja aún mucho que deber pues varios siglos después aun enfrentamos problemas casi irresolubles en la convivencia de los Hombres. Ese LEVIATAN, enunciado por Hobbes casi nos devora. Tal vez la respuesta a la cauda de preguntas este en algo menos geométrico, pero si más humano.

No hay comentarios.: